martes, 24 de agosto de 2010

Hoy me puedo morir

Hoy, por primera vez, sin pensarlo, dije que hoy estaba listo para morir. Dije que si me dijeran que moriría, estaba listo.

 ¡Increíble!

Estoy listo….. no, no lo estoy. Lo medite, y concluí que no estoy listo. Sin embargo, dije que si… ¿Por qué?

Creo que ya entendí el dilema.

Nunca estaré listo. Nunca tendré mis cosas listas, nunca me abre despedido de quien quiero hacerlo, nunca habré dicho suficientes veces te quiero a quien debo, nunca pediré suficientes disculpas. Nunca estarè completamente listo.

Sin embargo, entendí que no debo de buscar estar listo. Hoy lo que sentí fue la disposición a no renegar de morir, y a sentirme que, con lo que he hecho a la fecha, sin querer la perfección, puedo morir en paz. No haría actos heroicos, no llamaría como loco a personas que tengo años de no ver o a quienes les debería dar una disculpa, no dejaría escrito mas instrucciones de que hacer a mi familia, no dejaría cartas a alguien para ser entregadas luego de irme. No haría alguna de estas cosas porque ya las hice, y lo que no he hecho…. Si vivo, podré hacerlo sin agobiarme, pero lo que tenía que hacer urgente, ya lo hice. Lo que falta, ojala lo pueda hacer, pero si no, estoy dispuesto a irme sin remordimientos porque lo que he hecho y lo que he dejado de hacer, me hacen sentir en paz… no estoy listo, pero estoy dispuesto a irme cuando me llegue el llamado.

Gracias por esta vida, puedo devolverla cuando lo quieran, la he gozado, me he equivocado muchísimo, y he acertado poco, pero ha sido mi vida, y me siento feliz de ello.